José Manuel Leceta: «Seguimos confundiendo la innovación con la ciencia y ésta con los laboratorios»
SINTETIA / Por Javier García
Podría empezar resumiendo quién es José Manuel Leceta a través de sus últimas hazañas profesionales. Presidente de eGauss. Presidente y co-fundador de ‘Insight Foresight Institute’ (IFI) – ex Director del Instituto Europeo de Innovacion y Tecnologia (EIT) y ex Director Internacional de CDTI. Pero ante todo, es una de las mentes más lúcidas en el campo del conocimiento, la innovación y, en definitiva, en diseñar, articular y ejecutar políticas y acciones que transforman nuestra realidad, con la diferencia de que no sólo HABLA sino que HACE. Es un honor poder entrevistar a José Manuel y tratar ciertos temas que nos parecen tan relevantes desde Sintetia.
José Manuel es Ingeniero de Telecomunicaciones y tiene diplomas en Dirección Estratégica, Economía de Redes, Estudios Internacionales, Gestión de la Innovación. Es un respetado experto en las políticas de innovación europeas. Comenzó su carrera en la industria en 1987 primero en España y luego en Finlandia, Francia y Japón, uniéndose al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en 1992 como un miembro de la delegación española a la Agencia Espacial Europea (ESA). En 1996 fue nombrado Jefe del Departamento de Tecnologías y Aplicaciones Espaciales en el CDTI; entre 2000 a 2002 fue Presidente del Consejo del Programa de Lanzadores Ariane y Vice-Presidente del Consejo del Programa de Telecomunicaciones por Satélite de la ESA.
De 2004 a 2010 fue Director Internacional del CDTI y miembro activo de CREST-ERAC, representante de alto nivel Eureka y TAFTIE (la Red Europea de Agencias Nacionales de Innovación que José Manuel apoyo como Secretario Ejecutivo en 2010). Durante su mandato la participación española en los programas europeos aumentó en un 50% y también se amplió la colaboración con los EE.UU., China, India, Corea, Japón, Canadá, Sudáfrica, etc. Como Director del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) con sede en Budapest, entre julio de 2011 y junio de 2015 José Manuel Leceta ha jugado un papel líder en la consolidación de sus primeras ‘Comunidades de Innovación y Conocimiento»(KICs, en inglés), fomentando así el reconocimiento del Instituto como un nuevo actor en el panorama europeo. Desde agosto de 2014 fue también profesor visitante en el Centro Robert Schuman de Estudios Avanzados del Instituto Universitario Europeo (EUI) de Florencia, Italia. En verano de 2015 crea ‘Insight Foresight Institute’ (IFI), ‘think and do tank’ con ambicion internacional y sede en Madrid. Desde abril de 2016 es presidente de eGauss, holding donde se incorpora el Instituto.
:: José Manuel, tu experiencia es muy dilatada e iremos hablando un poco sobre qué has aprendido en este viaje ?, pero empecemos por lo más reciente, ¿Cómo surgió y cuál es el propósito del ‘Insight Foresight Institute’ (IFI)?
IFI surge de la voluntad y el convencimiento compartido con mis socios de que hay muchas visiones parciales sobre innovación y que se echa en falta un cuerpo de prácticas y conocimientos sistémicos. Nuestra idea es traer a España la experiencia internacional que hemos acumulado porque la dimensión internacional y la apuesta por el talento son dos notas características de los ecosistemas de éxito en el mundo.
:: Respecto a la integración de los mercados y la globalización, ¿La gran revolución que hemos observado, sobre todo desde la gran crisis financiera, es la fuerza de los países emergentes en innovación y que hasta hace poco parece que no se les prestaba atención?
Cierto. Frente al cacareado discurso de la Europa del conocimiento sorprende como algunos países emergentes se han situado tan rápido en el mapa global de la innovación. Y en esta carrera no sólo ha jugado un papel la I+D sino otra serie de factores que son los que trabajamos en IFI: acceso a mercados, regulación, liderazgo, etc. puesto que nuestra apuesta es precisamente ayudar a transformar ecosistemas de innovación y emprendimiento, sean estos públicos, empresariales o universitarios.
:: Y en este contexto, ¿qué pasa en Europa? Cada vez hay más preocupación de nuestro gap con Estados Unidos y ahora con los países asiáticos. ¿Es un tema de presupuesto, es un tema de cultura, es un problema de nuestras instituciones? ¿Cuál es tu diagnóstico?
Es un problema de voluntad, porque no hay razones objetivas que impidan que Europa vuelva a ser un continente de emprendedores e innovadores como ya fue de hecho a principios del siglo XX. Pero en esta carrera es preciso acertar en el diagnóstico y estrategia. Porque el gap de innovación se explica por dos razones: la composición y estructura del sector productivo europeo, con menos campeones tecnológicos que EE.UU, y el envejecimiento de las nuevas empresas innovadoras de clase mundial.
:: Lo curioso es que si estamos preocupados de Europa…entonces en España ya la cosa es más que preocupante, porque nuestros indicadores son bastante peores que la media Europea. Detrás de la innovación, del uso del conocimiento y del progreso están las personas y la creación de ecosistemas muy solventes y globales. ¿Qué nos falla en España para crear estos ecosistemas?
Creo que falta visión sistémica, porque la innovación es mucho más que I+D. Pero aquí seguimos apostando por el modelo lineal patente en el castizo termino “I+D+i”. De manera que seguimos considerando la innovación como un ‘subproducto’ de la ciencia. Sí, somos el décimo país del mundo en producción científica pero es hora de reconocer que el modelo no ha funcionado en lo relativo a innovación. Resolverlo es urgente porque no hay tiempo para andar el camino por vías canónicas, desde el laboratorio al mercado. Disponer por decreto que todas las empresas colaboren con la academia es un tanto maximalista. Y subordinar la política de innovación a la política científica, una temeridad en un país con nuestro tejido industrial.
:: En tu amplia trayectoria en el CDTI sobre todo has trabajado en el ámbito de la internacionalización/cooperación de la I+D. Si uno ya se le antoja difícil hacer proyectos de innovación a escala local, con cooperación de empresas locales, ¿no es muy grande el desafío de hacerlo con empresas fuera de nuestras fronteras?
No sólo es fácil sino que es necesario, porque hay una evidencia muy clara de que la innovación es más incremental en colaboraciones locales donde los enlaces son fuertes mientras que la innovación radical se alimenta de relaciones menos frecuentes a menudo con ideas y socios de otras geografías. El paradigma tradicional de innovar primero en base nacional, exportar entonces para luego quizá invertir en el exterior e innovar finalmente en colaboración internacionalmente es también reduccionista y lineal. Algunos países emergentes de Asia han hecho todo esto a la vez.
:: ¿De qué proyecto o iniciativa en esta etapa del CDTI estás más orgulloso? Me consta por mi experiencia profesional que en el ámbito internacional España ha hecho cosas realmente interesantes gracias al liderazgo del CDTI y me gustaría que nos contaras cómo lo vivisteis desde dentro.
Estoy muy agradecido al CDTI porque ya durante mi etapa como miembro de la Delegación de España en la Agencia Espacial Europea tuvimos ocasión de poner en marcha algunas de las iniciativas mas ambiciosas en toda la historia de nuestra participación en dicha organización como EGNOS, AMERHIS, SMOS, ESAC, etc. Sin embargo, quizá el reto del que me encuentre mas satisfecho consistió en profundizar en nuestra relación con los programas comunitarios al asumir la Dirección Internacional (llegando a equilibrar el retorno en el Programa Marco y, al tiempo, ampliar las fronteras tecnológicas disponibles para las empresas españolas con una serie de programas bilaterales con China, Corea, India, Japón, Sudáfrica y Canadá.
:: Cooperación e I+D, es un tema recurrente en tu trayectoria profesional. Tengo la sensación de que dedicamos mucho recursos a la creación de empresas, poca energía a hacer que crezcan y mucho menos a que colaboren entre sí, sobre todo con las grandes tractoras –las más grandes-. ¿Qué falla y cuáles son las claves para potenciar estos lazos de cooperación?
Se trata de un problema de base. Porque para lograr efectos de escala los esfuerzos y también las ayudas publicas deberían tener mucho más en cuenta si el proyecto resultará en una innovación nueva sólo para la propia empresa, para el sector o para el mundo. Porque necesitamos modelos de negocio de clase mundial, empresas nacidas globales. En cuanto a las políticas publicas, más que ‘decretar’ la colaboración entre grandes y pequeñas empresas, debería facilitarse la colaboración entre empresas establecidas (sean éstas grandes o pequeñas) y las nuevas. Porque sabemos que estas ultimas son responsables de buena parte de las innovaciones de ruptura y que las grandes necesitan renovarse. Este es el paradigma para Europa que propone el Foro Económico Mundial en sendos informes en los que colaboré en 2014 y 2015.
:: De tu paso como Director del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), me gustaría preguntarte:
1.- ¿Cómo ha surgido y cómo te has sentido en el papel de construir casi desde cero?
Puse toda la pasión del mundo porque me sentí al tiempo privilegiado y responsable por dar forma a una nueva institución europea. Ahora soy una persona distinta después de esta experiencia porque es cierto que sólo los retos nos hacen crecer. Y no hay nada como empezar de cero porque el escepticismo era general. Y la necesidad de formular una razón de ser para el EIT muy clara e imperativa. Una frase que encontré en el camino que ahora repito con frecuencia es ‘creer es crear’ de Unamuno, porque el EIT era una buena idea con un plan un tanto borroso. Algo habremos hecho bien cuando logramos invertir las voces criticas en el Parlamento y en el Consejo en base a los primeros resultados e incrementar el presupuesto de 300 Millones a 2.700.
2.- ¿Cuáles son las tecnologías estratégicas que crees que están y estarán transformando nuestra realidad y nuestro futuro?
A este respecto hay muchos estudios coincidentes que publica la OECD, WEF, etc. y que no nos tomamos muy en serio. Sin embargo, Big data, cloud computing, impresión 3D, inteligencia artificial, biología sintética, nanotecnología, etc. encuentran su origen o un mayor eco en otras geografías. Tristemente, no se observa una movilización en Europa al nivel de las posibilidades que todas estas tecnologías van a abrir convencidos quizá que el Viejo Continente va a seguir siendo eternamente el referente moral de occidente y, por extensión, el centro del mundo en materia de ciencia y tecnología.
3.- ¿Qué tipología de proyectos e iniciativas está lanzando el EIT para lograr que Europa aspire a ese liderazgo global a través de la innovación?
La revolución pendiente tiene más que ver con las conciencias que los laboratorios. Y el EIT apunta precisamente en esta línea: la innovación orientada a las personas y la creación de ecosistemas emprendedores. A través de sus comunidades de innovación y conocimiento (KICs), el EIT apuesta por un modelo de extremo a extremo para educar al emprendimiento, crear nuevas empresas e innovaciones de clase mundial.
:: Hablamos mucho de talento y de educación, pero en España se palpa una especie de pesimismo de que el talento se desperdicia y la emigración es la opción más importante, ¿qué mensajes podemos ofrecer, desde ese espíritu de transferir conocimiento que tenéis en IFI, para tratar de cambiar este sentimiento?
Que la primera política de innovación es la educativa. Y también la mejor forma de transferir y explotar el conocimiento. Lo decía Oppenheimer. Seria bueno que las estructuras del Estado se orientaran a orquestar los apoyos para que determinados lugares maduren como hubs de innovación de clase mundial. A tal fin, el CDTI por ejemplo tendría legitimidad para transformarse en una agencia de agencias, alineado las actividades con Comunidades Autónomas y articulando su acción en redes internacionales.
:: Muchas veces se constata de que hay mucha desconexión entre la industria y la ciencia. Una vez más son problemas de cooperación. ¿Cómo crear lazos sólidos para ‘valorizar’ o llevar a la industria más y mejor conocimiento? ¿Cómo lo están haciendo los mejores países en este campo ciencia/industria?
Esta claro que seguir apostando sólo por un modelo de oferta de conocimientos tiene limitaciones. Yo soy un firme convencido en que un correcto diseño de incentivos puede obrar milagros, muchos más que las colaboraciones ‘institucionales’ a través de proyectos o de estructuras superpuestas. Las tendencias más recientes y casos de éxito internacionales apuntan a la creación de brokers profesionales con una doble lógica de negocio y de inversión. Tal es el caso de los KICs del EIT pero también de ISIS e IP group en el Reino Unido. En España, eGauss, grupo al que se ha incorporado IFI apuesta también por acelerar la valorización de resultados a través de su ecosistema.
:: Para ti, ¿Cuáles son los ingredientes para tener una universidad innovadora y tractora del conocimiento en una sociedad?
Aquella donde los profesores son capaces de trasladar la pasión y el hambre por aprender. Bastaría en gran medida con esto, porque las actitudes son contagiosas y, en definitiva, no nos convencen tanto los argumentos como un ejemplo sincero.
:: Por último, José Manuel, me gustaría que completaras unas frases cortas para conocerte un poquito mejor:
A.- Cuando escucho decir, “¿I+D? Eso es de batas blancas y grandes empresas” pienso..
Que no hemos entendido nada, porque innovación significa cambio a cualquier nivel.
B.- Suelo decir que emprender es un deporte de contacto porque…
Si es importante la idea, no lo es menos reconocer las limitaciones propias y por tanto, que sólo un equipo puede hacer algo grande. Seguimos confundiendo la innovación con la ciencia y ésta con los laboratorios cuando todo esto lo hacen posible las personas; al tiempo, hay una parte del conocimiento que viaja con las personas porque sabemos mas de lo que podemos decir (Polanyi), un factor evidente al emprender, donde la figura del mentor es clave.
C.- ¿Qué es talento, tener una carrera universitaria y muchos títulos?
Es creer y ser uno mismo, porque todo el mundo tiene algo que aportar. Y apostando por nuestra pasión somos capaces de perseverar a la larga (Jobs).
D.- Un autor que siempre releo cada cierto tiempo…
Ortega, porque encuentro un gran paralelismo entre la razón vital y el viaje que significa un proyecto de innovación sumando creatividad y determinación.
E.- Un lugar donde me retiro a pensar y desconectar…
La Alcarria de Guadalajara, Yélamos de Arriba para mas señas.
F.- Qué piensas cuando escuchas eso de que “La I+D pública es un despilfarro de impuestos porque no sirve para nada”…
Que la I+D tiene la doble función de crear conocimiento y también educar el talento; y que sólo las personas pueden establecer las conexiones en el ecosistema.
G.- Recomiéndanos una o dos películas para inspirarnos y valorar la importancia de todas estas cosas que estamos hablando
‘El Sol del Membrillo’ de Victor Erice y ‘Los Chicos del Coro’ de Christophe Barratier por la mezcla de pasión y determinación.