Ni ocio ni mercancías: el puerto de Alicante será el ‘lab’ nacional portuario
El novedoso Alicante PortLab abrirá sede a partir del próximo otoño. Contará con cinco proyectos innovadores y con Distrito Digital como vecinos
El Puerto de Alicante se quedó anquilosado hace muchos años. Primero le ganó la partida Valencia con las mercancías despreciando la idea de Perfecto Palacio para los contenedores y luego dejó que se marcharan los pasajeros a Cartagena por falta de calado. Hay más motivos, pero todos han derivado en que una infraestructura estratégica de la ciudad y de la provincia viviera en una indefinición continua. Así se han ido simultaneando los resultados negativos con las quejas vecinales y las idas y venidas de la Vuelta al mundo de vela.
El anterior presidente Juan Antonio Gisbert encontró en la innovación una oportunidad que se quedó en formato embrionario por su enfermedad. Tras coger el relevo el también economista Julián López, la máquina se ha vuelto a poner en marcha: Alicante PortLab nació para que el puerto alicantino tuviera una oportunidad para convertirse en el laboratorio nacional de los puertos de España. La opción, bendecida por la Generalitat Valenciana y especialmente por Ximo Puig, pues al frente ha puesto a personas de su confianza, gana ahora enteros en la recta final de año.
¿Por qué hay motivos para creérselo ahora?
En el inicio, el ‘lab’ pinchó, pues en la primera convocatoria de Ports 4.0 – convocatoria anual del Ministerio de Fomento– para financiar proyectos solo logró uno. En julio de este año, las cosas cambiaron. La Comunidad Valenciana se hacía con uno de cada cuatro y, en concreto, Alicante lograba presupuesto para 5 proyectos. Se agitó el árbol de las universidades y funcionó.
La Autoridad Portuaria de Alicante (APA) apenas ha dado publicidad a los proyectos. Todo parece indicar que la ‘gran’ presentación se prepara para finales de septiembre, principios de octubre, cuando esté terminado el acondicionamiento del edificio anexo, sede del laboratorio de innovación. No obstante, lo más importante es que las ideas tienen fondos y escalabilidad y, a pesar de que sigue habiendo voces incrédulas, es la primera vez que un plan estratégico coge forma.
Fue de los primeros puertos de España en presentar propuesta innovadora y fue de los primeros en buscar una solución similar a un problema vecinal que empezaba a quemarle: la descarga de graneles a cielo abierto. Con la proximidad de la zona de mercancías a los barrios del sur de la ciudad, esta práctica se convirtió en un quebradero para la APA. Además de la paz social, el puerto se jugaba su viabilidad económica y es que no hay que olvidar que el sistema de financiación de Puertos del Estado es algo retorcido y penaliza a los que tienen resultados negativos. Salir de ese pozo, le ha costado a Alicante años y muchas intentonas.
La propuesta de cerrar los graneles era la lógica, pero había que buscar soluciones económicas. Así, el año pasado fue el primer y único proyecto que entró en la convocatoria de ideas de Port 4.0. Desde la APA, se señaló recientemente que “la estrategia aprobada por el Consejo consiste en que Alicante se posicione como un puerto de pruebas en el que ensayar y probar proyectos innovadores que después se puedan escalar a otros puertos del sistema portuario estatal. A tal fin, mantenemos conversaciones muy fructíferas con otros puertos cuya operativa no permite la experimentación de manera tan sencilla y que sintonizan, por tanto, con nuestra visión y el interés general para la red estatal”.
De los arrecifes sostenibles a los mini robots
Junto a esta iniciativa ya en marcha, la APA ha recibido el respaldo de cinco ideas. Todas ellas, directa o indirectamente, llevan el sello de las universidades de Alicante y Elche o de sus parques científicos. En la línea de cooperación y por las últimas jornadas de trabajo, se han incorporado el Ivace, Distrito Digital y la propia Generalitat Valenciana.
En primer lugar, está un proyecto veterano de la Universidad de Alicante dirigido por el investigador Alfonso Ramos sobre un “Sistema para la formación de arrecifes marinos artificiales y estructuras submarinas con recubrimiento calcáreo inducido por electrólisis”. Frente a los inconvenientes de los actuales, el innovador sistema de fabricación permite que sean modulares y escalables. De acuerdo, con la presentación realizada por el investigador, entre las posibles aplicaciones de estos arrecifes destaca que pueden ayudar a la restauración de la biodiversidad. También pueden detectar especies invasores y reducen la huella de carbono.
Por otra parte, encontramos el proyecto de “Generación a bordo de hidrógeno en un dron marino para obtener autonomía infinita”. Hydros Power es una empresa del parque científico de la UMH y su CEO Iván Navalón explicó al jurado que el objetivo es que este sistema sustituya al actual de las baterías de litio. Es un sistema novedoso porque la generación del hidrógeno se produce a bordo a través de una pila que es capaza de almacenar los excedentes de la energía solar. Además, entre sus aplicaciones, permite la inspección de información sobre fondos marinos y la masa de agua.
Una tercera experiencia es ‘Cranc’, un sistema de control de contaminantes en zonas portuarias en tiempo real mediante malla activa de robots. El proyecto permite la recogida sistematizada de datos a partir de los denominados mini robots colaborativos que cuentan con sensores. Entre las características destacables, encontramos que estos diminutos aparatos son en un 90 % reutilizables.
Cabe añadir la propuesta de ‘Saveheat’ que tiene su origen en el área de Ideas de la Universidad Politécnica de Valencia. Carlos Coquillat presentó esta alternativa al actual cemento. La innovación procede en el uso de ‘geoplímeros’ procedentes de otros materiales como trituración de neumáticos y la utilización de sistemas de microondas para confeccionar ese material. El proceso implica una reducción de emisiones al 80 %, de tiempo (al 60 %) y de costes (al 10 %).
Bladport está apoyado por el Puerto de Alicante y control de especies invasoras
Del proyecto piloto a la puesta en marcha
Del potencial y necesidad de transformación de los negocios no hay duda, el tráfico marítimo canaliza el 53 % del comercio exterior de nuestro país con la Unión Europea y el 96 % con terceros países –en total el 60% de las exportaciones y el 85 % de las importaciones –, según datos de la APA. La segunda convocatoria de Ports 4.0 cuenta con un presupuesto de 450.000 euros.
Otro paso importante para este proyecto es que formará parte de un ecosistema que se materializará con la terminación de las obras de un nuevo punto de oficinas del Distrito Digital en el muelle 5. Desde el organismo de tecnológico, los plazos que se manejan son comercialización del espacio a las empresas interesadas en septiembre y fin de obras a principios de 2023.
Publicado en El Confidencial por Ana Jover.